¿Que es el tiempo?

Seguramente una de las preguntas más intrigantes que se ha dado en nuestra ciencia es la que aquí expongo una vez más.
El tiempo... ¿qué es?.

Yo camino por la calle y sé perfectamente que es el tiempo, por ejemplo, tiempo es lo que tardo en ir de mi casa a la biblioteca. En dicho trayecto he utilizado tiempo.
Cada cumpleaños nos recuerda que el tiempo ha vuelto a pasar.
Pues parece fácil decir que el tiempo es lo que nuestros relojes marcan. Y es fácil y acertado en parte.

Para mí, el tiempo es una sucesión de movimientos que sirve de referencia a otros movimientos. Me explico.

Existe tiempo en cuanto existe movimiento, y no me refiero a un movimiento cualquiera sino a cualquier movimiento que pueda ser realizado por cualquier micropartícula.

Para mí entender el tiempo no se deforma con el espacio, lo que se deforma es la naturaleza del movimiento. Es decir, yo creo que hay leyes físicas que trastocan la ponderación de los movimientos y por lo tanto los tiempos relativos que son capaces de referenciar.


Saquemos de un cubo todo lo existente y consigamos que dentro no exista nada, el vacío absoluto (por supuesto es impensable, pero supongámoslo). Dentro del cubo el tiempo no existe porque no existe el movimiento.
Supongamos que llevamos a todo lo que había en el cubo al cero absoluto y que realmente ni una sola micropartícula ni quad distraído sea capaz de mover ni una millonésima de micra, es decir, que todo se pare. El tiempo de nuevo dentro del cubo no existe pero... nosotros estamos fuera, y fuera hay tiempo.

El tiempo de nuestro universo conceptual es un tiempo producto de movimientos dependientes de las leyes físicas, pero el tiempo del universo como cubo es otra cosa bien distinta que jamás llegaremos a entender.

Entonces, ¿podemos retroceder en el tiempo?.
Para que eso sea posible es necesario que cada movimiento que se ha hecho por cada micropartícula entre el pasado y el presente se deshaga hasta el momento inicial aunque existe otra posibilidad claro.

Imaginemos que todos vivimos la misma vida continuamente, es decir, nacemos, vivimos y al morir instantáneamente volvemos a nacer (lo suponemos). ¿Como?, pues pensando que el universo es un ente cíclico exacto que siempre origina las mismas singularidades y que nuestra historia es absolutamente fija en cada suceso por muy irrelevante que nos parezca.

¿Existe entonces un tiempo absoluto?, ¿hubo una primera vez en todo este ciclo?.
Ello es algo que no está al alcance de nuestra naturaleza. Podremos responderlo pero jamás asegurarlo y por lo tanto cualquier opinión por absurda que parezca... tiene probabilidad de ser cierta.


Por lo tanto, el tiempo es simplemente movimiento. Sin movimiento alguno no hay tiempo dentro del espacio relativo, que es igualmente aplicable al espacio absoluto.

Que bello es el tiempo.

La libertad no es un juego fácil.

Hoy en día, em algunos pocos países, se puede uno trasladar de un lugar a otro en varios transportes. Podemos coger el metro, el autobús, un taxi, nuestro propio coche, un avión, barco, helicóptero, bicicleta, etc. Parece ser que para muchos el poder escoger es sinónimo de ser libres.

Si así fuese no cabe duda de quien es más rico es más libre.

El rico puede elegir entre un abanico más amplio de posibilidades, ya que sus recursos son mayores que comparado con los del más pobre.
Por este mismo argumento diremos que hay ciudadanos más libres en los países desarrollados que en aquellos menos desarrollados económicamente hablando.

Pero la libertad no es simplemente poder elegir.
Libertad es tener la suficiente capacidad como para poder distinguir todas las soluciones posibles a un problema y ser capaz de conseguir la solución óptima.
Si no soy capaz de ver todas las fórmulas que existen para poder saciar mi necesidad estoy atado a mi ignorancia. Si aún conociendo todos los caminos no me dejan recorrer el finalmente elegido estoy en las mismas.

Sí, he dicho camino óptimo, aquel que resuelve el problema maximizando el bien, minimizando el mal. ¿Es esto siempre posible?

Ética y aparte.