Mix de ideas sueltas de una tarde de domingo después de comer

Mono, critica todo lo que tienes a tu alrededor, crea tu identidad y cuando lo consigas... ya sabes lo que tienes que hacer: criticarla.

La crítica es el viento que agita las velas del barco que guía el sentido de tu vida.

Pero ello será tan sólo si tu vida es dinámica, porque puede ser que tu vida sea estática: tus gustos estén muy determinados, tus emociones poco influyentes, tus deseos sean muy básicos y se te cumplan con suma facilidad.

Si tu vida es así ya habrás dejado de leer lo que este mono miserable te escribe porque este mono escribe para aquellos monos que viven vidas dinámicas en emociones, pensamientos e ilusiones.

El mono dinámico sufre el tormento de estar cuestionándose el sentido de la vida constantemente, el mono dinámico es inconformista y se siente atrapado dentro de una vida a la que ve como un juego, como una caja estrecha, oscura y llena de normas impuestas a las que debe obedecer.

El mono dinámico no es un mono estático y egoísta  no es un mono que llora como una cría de bestia por lo mal que le pueda ir la vida en un momento puntual, el mono dinámico porta consigo una inagotable tristeza existencial, un vacío que le hace necesitar de conocer, de aprender, de investigar, de cuestionarse todo lo que le rodea para intentar hallar una solución, una respuesta, algo de coherencia a todo lo que es y lo que existe.

Sin duda, es innegable, la vida del ignorante, del mono estático es más satisfactoria, cuando sus deseos son satisfechos rápidamente, que la vida del mono dinámico, y como objetivo, la felicidad, es efímero pero reiterativo cuando uno tiene cerca una fuente rica y continua de emociones positivas como la familia, la amistad, un trabajo vocacional, el sexo, el amor romántico, las drogas, etc., todo ello son fuentes que proveen fácilmente de felicidad efímera o placer momentáneo que puede alargarse todo lo que el cuerpo del mono y el azar determinen.

¿Eres mono dinámico o estático?. Te diré una cosa... poco importa lo que seas, lo que realmente importa es lo que tu cabeza piensa que eres.